Archive for the ‘ Artículos ’ Category

Donnie Darko, 3ª película más confusa de todos los tiempos

El sitio británico Love Film realizó una encuesta entre sus aficionados para descubrir cuál era la cinta más confusa de todos los tiempos. Curiosamente, la ganadora fue Vanilla Sky, protagonizada por Tom Cruise, Penélope Cruz y Cameron Diaz.

A continuación les presentamos el orden de la votación:

10. La naranja mecánica

9. Revolver

8. 2001: Odisea en el espacio

7. Eterno resplandor de una mente sin recuerdos

6. 12 monos

5. Memento

4. Matrix Revolutions

3. Donnie Darko

2. Mulholland Drive

1. Vanilla Sky

Fuente: cinepremiere.com

Jake, sin ataduras

Después de casi 2 meses sin actualizar esto (lo siento, estuve fuera) vengo con cosas nuevas de Jake! Perdonad el abandono del blog.

Jake, Sin ataduras

Para Jake Gyllenhaal, la expresión “no se puede” queda fuera de su diccionario de uso diario. No se amilana ante el qué dirán, ni le preocupan las comparaciones. Tampoco le tiene miedo la las grandes producciones, ni a las películas de corte más intimo. Lo que sí le apasiona es competir. Y la actuación, claro.

La competencia es algo que lleva prácticamente desde su nacimiento. Su hermana mayor es Maggie Gyllenhaal y también es actriz. “Ella siempre ha estado presente en mi vida y la quiero mucho”, confiesa el actor. “En cierta forma es un apoyo constante, aunque claro, también somos dados a competir entre nosotros, pero sólo un poco (risas)”.

El actor, de mirada melancólica y sonrisa fácil, está presente en la cartelera tapatía desde este fin de semana con la película Entre hermanos, un drama espeso y sin descanso donde comparte cuadro con Tobey Maguire y Natalie Portman. “Fue muy divertido trabajar con Tobey y  Natalie, somos de la misma generación de actores así que nos conectamos fácil, pero también sentimos una gran admiración mutua, y eso ayuda bastante”.
El rostro de Gyllenhaal se ha vuelto una constante en la Meca del Cine en los últimos años, aunque es difícil encontrar una línea clara en sus proyectos. Ahora con drama, antes con una cinta de acción (El príncipe de Persia: Las arenas del tiempo) y hace algunos años con una película que lo definió: Brokeback Mountain

No se pone límites

Muchos actores le dieron la vuelta a películas como BBM. Los temas tabúes siempre han sido una piedra en el zapato para Hollywood, pero eso no representó un obstáculo para Jake, quien aceptó el papel de un vaquero homosexual. “Hay algo que aprendí en la escuela de actuación y que siempre he aplicado en cada uno de los papeles que interpreto: En el cine tú puedes ser quien quieras ser, siempre”.

Parte de lo que ha sido Gyllenhaal en la pantalla ha tenido que ver con la guerra. Jarhead y Renditon son dos películas de temática bélica donde el actor ha figurado, aunque él considera que Entre hermanos marca una diferencia con respecto a las anteriores: “Creo que éste es un drama un tanto distinto, y no habría que analizarlo como una película de guerra clásica, porque no lo es. Yo lo veo como un viaje que hace el personaje de Tobey de vuelta a casa tras la guerra. Y en ese regreso se dan muchos problemas en el seno de la familia. Es un drama duro sobre un hombre que regresa destruido a su hogar y a tratar de recuperar lo que ama”.

De regreso a Persia

Tras su paso por el drama Entre hermanos, Jake volverá a trabajar con Disney, en la secuela de El príncipe de Persia, película basada en un videojuego que está llamada a ser una franquicia tan rentable como en su momento lo fueron Los piratas del Caribe. “Trabajar en El príncipe de Persia debe haber sido una de las experiencias más satisfactorias y emocionantes de mi vida”, afirma el actor, apenas conteniendo la emoción, pues es gran fanático del videojuego original. “Fue como cumplir un sueño infantil, poder estar todo el tiempo saltando en el set, con explosiones, peleas, monstruos mecánicos, adrenalina, diálogos exagerados y la mitad de la ropa puesta (risas). Es sensacional, y ya quiero regresar para la secuela”.

El factor Gyllenhaal

Un buen artículo del periódico Español: El País.

De icono del cine independiente a nuevo héroe comercial de Hollywood. Jake Gyllenhaal ha crecido y madurado en la pantalla. Tras encarnar a los antihéroes de Ang Lee, Sam Mendes o David Fincher, se reconvierte en príncipe de Persia. Se avecinan taquillazos.

La mirada de Jake Gyllenhaal está perdida en el horizonte. Abajo, en la playa, dos de las mujeres que más quiere: su hermana, la también actriz Maggie Gyllenhaal, y su sobrina, la pequeña Ramona. Las contempla desde el ático del hotel Casa del Mar, en Santa Mónica (EE UU), encerrado y sin poder bajar para unirse a ellas en este soleado día de primavera. Uno de sus asistentes personales está sentado a la puerta de la habitación protegiéndole de las visitas no deseadas, pero también haciendo de carcelero por si la tentación aprieta. La única huida que le queda a este actor de 29 años es contemplar el mar desde la ventana con esos ojos grandes y azules llenos de humanidad, mientras sus manos se apoyan en la viga del techo como si lo sujetaran, dando a su espalda la curvatura propia de los que llevan el peso del mundo en sus hombros. Como dicen en Spiderman, «con grandes poderes vienen grandes responsabilidades», y Jake Gyllenhaal está a punto de ser proclamado el nuevo príncipe de Hollywood.

Linaje no le falta, hijo del director de cine Stephen Gyllenhaal y de la guionista Naomi Foner. Ahijado de Jamie Lee Curtis y Paul Newman, quien le enseñó a conducir. Criado delante de las cámaras, a los 25 tuvo su primera candidatura al Oscar por su trabajo en Brokeback Mountain. Y ahora llega el momento de su coronación con el estreno de El príncipe de Persia, una historia de aventuras, acción, magia y romance inspirada en el popular videojuego del mismo título. Una superproducción de Jerry Bruckheimer, el hombre que convirtió en estrellas a Johnny Depp o Nicolas Cage.

«Este tipo de películas me gustó desde niño, cuando soñaba en convertirme en alguno de mis héroes mientras veía Indiana Jones o las de Errol Flynn. ¡Quién no ha querido ser como ellos! Divertidos, guerreros, románticos, duros, culos de mal asiento», se explaya alguien de gustos tan eclécticos como su carrera. «Además, siempre he querido hacer películas que la gente vea y recuerde, entretenidas pero que enganchen». La explicación está entre el guiño y la sonrisa. Guiño porque, más que por su candidatura al Oscar, más que por esa imagen de culto para el cine independiente tras su paso por Donnie Darko, más incluso que por sus romances con algunas princesas de Hollywood, Gyllenhaal es recordado como el hombre que pudo ser Spiderman cuando Tobey Maguire pidió más dinero por protagonizar la millonaria franquicia. «¿Así es como se cuenta la historia? ¿Que fui el comodín? Yo me veo más como un rey, pero siempre pienso que soy mejor de lo que soy», se ríe de sí mismo.

Lo de la sonrisa es normal en Gyllenhaal. Reacio a conceder entrevistas, pero a la vez amable, se piensa mucho cada respuesta porque no le gusta mentir o soltar balones de aire. Y está claro que prefiere la playa y la compañía de su hermana y su sobrina a ser entrevistado, pero eso no borra su sonrisa. Al revés, la aviva: es su única forma de seguir adelante. «Desde que dije que sí a El príncipe de Persia supe que esto solo funcionaría si me lo tomaba con humor. Y aquí estamos», remata con orgullo.

En taquilla hablarán los espectadores, pero Bruckheimer no duda que Gyllenhaal es el hombre del verano, un héroe que salta a la vista sin necesidad de gafas 3D. Para El príncipe de Persia ganó 10 kilos (todo músculo) que son la envidia de Hollywood. Ya de por sí atleta, amante del baloncesto y del ciclismo, se embarcó en un entrenamiento que incluyó esgrima, hípica y parkour, una disciplina en la que uno utiliza su propio impulso para andar por las paredes. «Nunca había estado tan cansado, pero eso también demuestra lo mucho que me divertí», recuerda de una filmación que tuvo lugar principalmente en Marruecos. «Las jornadas se alargaban hasta las cinco de la mañana y fueron 120 días de rodaje. Pero podría haber rodado otros 120». Si tiene éxito, tendrá que cumplir esos otros cuatro meses para rodar la segunda entrega de una saga que ya se compara a la de Piratas del Caribe.

El humor perdura cuando Jake recuerda los cortes que tuvo que hacer en la coraza de cuero de su personaje cuando sus pectorales se pusieron tan hermosos que no se podía ni mover dentro. Algunas de sus acrobacias, incluso ayudado por cables, las recuerda como temerarias. Pero, como dice, había que intentarlo. «Es cuando más disfruto, con esa ilusión colectiva, esa energía. Esos momentos en los que no existe el peligro. Es lo que me gusta de mi trabajo, que no es rutinario. Al revés, es terapéutico. Un momento catártico que ocurre entre el ‘¡acción!’ y el ‘¡corten!’. Luego te vas a casa conociendo algo más que eres capaz de hacer».

Gyllenhaal comenzó muy temprano como actor y a los 11 años ya era el hijo de Billy Crystal en Cowboys de ciudad. Él mismo admite como una de las razones de su comienzo algo de envidia de esa hermana mayor que tanto adora. «No hablamos de cine, ni leo sus guiones ni ella lee los míos. No tenemos ese tipo de conversaciones. Preferimos trabajar en ser una familia», dice sin ahondar en el reciente divorcio de sus padres tras más de 30 años de matrimonio. Prefiere volver la mirada a su sobrina Ramona. «Ella sí que ha cambiado nuestra dinámica. Ahora nos esforzamos por sacar lo mejor de nosotros mismos. Sonará cursi, pero es maravilloso ser tío», dice quien se declara un romántico.

Eso sí, por el momento Gyllenhaal no piensa seguir los pasos de su hermana, casada con el también actor Peter Sarsgaard. Tampoco quiere hablar del tema. Mientras que su filmografía es extensa e irregular, desde October Sky hasta Jarhead, pasando por The good girl, El día de mañana o Zodiac, su vida amorosa ha estado rodeada de más rumores que confirmaciones. Una larga relación salpicada por interrupciones junto a Kirsten Dunst. Y un romance con Reese Witherspoon desde que rodaron juntos Expediente Anwar (2007) hasta que llegó la cacareada presencia de la joven actriz australiana de Transformers 2 Isabel Lucas. Los labios de Gyllenhaal están sellados y ahora no hay sonrisa que valga. «Al parecer, estoy saliendo con mucha gente», zanja alguien del que también circularon rumores de homosexualidad. Fue durante el rodaje de Brokeback Mountain, filme considerado un clásico y que para Jake fue mágico. En especial, la amistad que forjó con su compañero de reparto, Heath Ledger: Gyllenhaal es padrino de Matilda, la hija del australiano con la actriz Michelle Williams. Sobre la muerte de Ledger por una sobredosis, vuelve a callar. «Lo que he aprendido en estos años es lo extraño que resulta madurar delante de todos. Yo he nacido en esta industria. He crecido en ella, lo que también me da una perspectiva diferente. Para mí, hacer películas es algo más que un trabajo. Es una colaboración. Pero no todos lo entienden de la misma forma».

Palabras con las que construir esa coraza que le permita combinar ese alma honesta, espiritual y preocupada por los suyos y por el mundo en el que vive con su propio brillo de estrella. Y continuar su viaje. «Así es como lo siento, como un viaje que es el sueño de muchos y que yo disfruto. Aunque no tenga todas las respuestas. A mi edad es lo normal, que uno continúe su búsqueda». Una búsqueda que por el momento ha llegado a su fin. No se debe al fulgor de su estrella como príncipe de Persia o a los proyectos que tiene pendientes de estreno, como la comedia romántica Love & other drugs junto a Anne Hathaway, la también comedia de David O. Russell Nailed o el drama futurista Source code. La suya sigue siendo una trayectoria dispar. «Lo único coherente de mi carrera es su incoherencia, porque me guío con el corazón. El del chaval que hay en mí y que quiere divertirse. Con sables o con comedias. Yo no se lo voy a negar. Al menos por ahora», resume como declaración de principios. Y de final, porque en la puerta, esperándole, están ahora mismo su hermana y su sobrina.

Prince of Persia falla en cartelera

LOS ÁNGELES (The New York Times)

— En las primeras escenas de “El príncipe de Persia”, un hombre sabio advierte al personaje principal, protagonizado por Jake Gyllenhaal, no tomar demasiado. La advertencia: “Todavía no estás listo para esto”.

El fin de semana pasado esas palabras resultaron ominosas para Gyllenhaal en la vida real. Los esfuerzos por presentarlo como un héroe de acción —una estrella capaz de anclar una gran película de verano— acabaron en decepción. “El príncipe de Persia” vendió 37.8 millones de dólares en boletos en teatros de EE.UU. y Canadá durante los cuatro días del puente de fin de semana, un débil desempeño para una película cuya producción costó unos 200 millones de dólares y un gasto publicitario de más de 100 millones de dólares.

El filme llegó al mercado en segundo lugar. “Shrek forever after” se mantuvo en primer lugar por segunda semana con una recaudación de 55.7 millones de dólares.

¿Qué salió mal? Abundan las teorías. El sensible Gyllenhaal se zambulló en el papel, se dejó crecer el cabello y talló su físico. Pero su principal fuente de éxitos ha sido en películas diseñadas para audiencias más pequeñas. Las películas que se basan en videojuegos no tienen buenas pistas sonoras, y quizá la mercadotecnia también influyó.

Jake y su miedo a las avestruces

Artículo cortito 😉

Jake Gyllenhaal ha trabajado duro para encarnar al intrépido héroe Dastan en  Prince of Persia: The Sands of Time – poniéndose corpulento y dominando la pelea con espadas y el arte acrobático ‘parkour’.

¿Una cosa que no pudo conquistar? Su miedo a las avestruces.

“Decían ‘No hagáis ruido por donde las avestruces. Os arrancarán los ojos y sacarán el corazón’ Así que, naturalmente estaba muy asustado,” dijo Gyllenhaal, 29 años, riéndose en la premiere de Prince of Persia en Londres, la cual se estrena el 28 de Mayo (21 en España) en EEUU. «Parecen inocentes, pero en realidad no lo son»

Jake quizás interprete al jugador de rugby Joe Namath

Jake Gyllenhaal compartió con Extra el régimen de entrenamiento que mantuvo para su próxima película, Persia of Persia: Sands of Time.

“Fue intenso” contó el actor de 29 años a Extra. “ Lo que hice fue montar un camello en L.A durante 15 horas al día, y comer palitos y bayas y cualquier tipo de cosa fibrosa, y beber agua de las alcantarillas. Con eso, me modelé bastante rápido (risas).”

Jake puede que también interprete a la estrella de rugby Joe Namath en una próxima película.

“Me encantaría interpretar a Joe Namath,” Admitió Jake. “He estado trabajando en ello un largo tiempo,  tratando de desarrollar esa historia.Tenemos que hacerlo bien, conseguir la historia perfecta si es que vamos a hacerla. Pero sí, sería un sueño interpretar a Namath.”

En cuanto a lo de estar soltero, Jake dice “ ¿Sería extraño si dijese que no, que no estoy buscando? Sí, estoy buscando. Tengo dos ojos.”

Y aquí os dejo el vídeo completo de la entrevista.

http://extratv.warnerbros.com/2010/05/jake_gyllenhaal_to_play_broadway_joe_namath.php

Más sobre Prince of Persia

De record.com.mx

Ayer, y por espacio de dos horas, el centro comercial Westfield de Londres, uno de los más grandes de la capital británica, viajó a través de las arenas del tiempo para remontarse a la antigua Persia, llena de leyendas de príncipes, princesas, traiciones y grandes guerreros, con lo que fue la premiere mundial de la película ‘El Príncipe de Persia’, a la cual acudieron sus protagonistas, Jake Gyllenhaal, Gemma Arterton y Ben Kingsley, junto con el productor Jerry Bruckheimer y el director Mike Newell.

A diferencia de la mayoría de las premieres que se llevan a cabo en Londres, ésta no se efectuó en los ya tradicionales cines Empire y Odeon de Leicester Square, sino en el área conocida como The Atrium del citado centro comercial, siendo ésta la primera vez que se efectúa en ese lugar un evento de tal magnitud.

MÉXICO, EN PRIMERA FILA
Desde las 14:00 horas, fans de todas las nacionalidades se juntaron a los alrededores del lugar para tratar de conseguir un buen lugar y poder estar cerca de los protagonistas, como fue el caso de Lucía Aguilar, joven de 23  años que se encuentra de paseo en Inglaterra  y quien se declaró fan del protagonista del filme.

«Creo que Jake es un estupendo actor.  Me encanta desde que lo vi en ‘Donnie Darko’ y he seguido su carrera. No he visto la película, pero ya me anda por hacerlo, pues creo que va a ser espectacular», comentó.

Y es que si algo marcó el evento fue la presencia mexicana, ya fuera con los que estaban en el centro comercial o con los que, a través de Internet, enviaron varias preguntas, de las cuales por lo menos cinco fueron leídas por el anfitrión del evento, Alex Zane, uno de los más famosos presentadores de la televisión londinense.

A través de la red, un fan azteca, Hugo Martínez, preguntó cuál es la diferencia entre el videojuego y la adaptación fílmica del mismo, a la que respondió Jerry Bruckheimer: «No tienen mucho que ver en el sentido estricto de llevar el juego como tal a la pantalla. Nuestra película es más una interpretación del mismo, aunque obviamente basada en el videojuego y sus personajes».

Otra de las preguntas que llegaron directamente de nuestro país fue la relacionada con el entrenamiento físico que tuvo que realizar Gyllenhaal para poder dar vida al héroe Dastan.

«Para poder hacer todas las acrobacias que presento, fueron años y años e estar brincando en los sillones de  mis papás», bromeó el histrión.

«En realidad fue bastante complicado porque debía estar en una buena forma física, pero creo que al final el resultado fue el que todos buscábamos», tras lo cual expresó brevemente: «¡Hola, México!», causando la algarabía de los varios connacionales que se encontraban presentes.

«Me gustaría que me tomaran menos en serio»

Jake Gyllenhaal sale con un par de zapatos Billy Reid mientras deja el hotel Claridges para entrevistas con la prensa en la ciudad de Londres el viernes (7 de Mayo).

El actor de 29 años está en la ciudad para promocionar su nueva película basada en el videojuego, Prince of Persia: The Sands of Time.

Jake compartió con BBC News que le gustaría que le tomaran un poco menos en serio como actor y que le gusta la idea de que será conocido como el ‘Prince of Persia’

“Quería cumplir los sueños de esas películas que tanto me gustaba ver, como Robin Hood con  Errol Flynn,” Dice “¿Quién sabe en dos o tres años qué otra cosa rara haré?”


Jake se prepara para otro éxito taquillero

El actor, de 29 años y nominado a un Oscar, dijo en una entrevista que estaba listo para el rol de un príncipe de capa y espada de Persia del siglo VI. «Prince of Persia», basada en el popular videojuego que apareció por primera vez en 1989, se estrena en Londres el domingo y llegará a los cines a fines de mayo.

«Por supuesto, si hay una oportunidad de hacer otra y la gente responde a ello», dijo Gyllenhaal a Reuters en una entrevista para promocionar la película, cuando se le preguntó si el filme podría ser parte de una serie. «No creo que eso esté en nuestras mentes. Creo que estamos enfocados en lanzar ésta. Pero por supuesto, sería un honor. Si el público pide una continuación, eso sería un honor», agregó el actor que entrenó duro para escenas peligrosas y de peleas.

Las tres películas de «Pirates of the Caribbean», protagonizadas por Johnny Depp, son un difícil patrón a seguir, pues recaudaron un total de unos 2,700 millones de dólares en la taquilla mundial. Los seguidores de la industria ven un desafío adicional en las adaptaciones de videojuegos a la gran pantalla que se han esforzado en cumplir las expectativas. El rango estimado del presupuesto de producción de «Prince of Persia» va entre 150-200 millones de dólares.

Gyllenhaal se está preparando para el duro camino que le tocará, por los seguidores del juego Prince of Persia, el cual él también jugó cuando pequeño. «Lo sé… esto no complacerá a todos los jugadores, y sé también que hay mucho escepticismo acerca de la conversión de un videojuego a una película», acotó.  «Pero también estoy muy entusiasmado, pues creo que hemos hecho algo que es mucho mejor a todas las adaptaciones que han aparecido hasta el momento», afirmó. «Estos juegos no han recibido el respeto que se merecen en el mundo del cine y pienso que Jerry (Bruckheimer, el productor) ha hecho eso y creo además que nos esforzamos mucho para hacerla nuestra y al mismo tiempo mantenernos apegados al juego», agregó Gyllenhaal.

En «Prince of Persia», Gyllenhaal interpreta a Dastan, un niño adoptado por el Rey Sharaman que se ve envuelto en una búsqueda para proteger una daga mágica capaz de volver el tiempo atrás.

Dirigida por Mike Newell y protagonizada por Ben Kingsley, Alfred Molina y Gemma Arterton, la película muestra batallas, persecuciones, una gran variedad de efectos especiales y diálogo desenfadado. Gyllenhaal dijo que buscó en la larga historia de Hollywood por inspiración. «Me gusta pensar en esto como un poco más al estilo del actor Errol Flynn, siempre lo pensé en ese sentido y siempre estuve inspirado en él en esta película», concluyó.

/vía: http://www.abc.com.py

El director de Donnie Darko orgulloso de los Gyllenhaal

Richard Kelly reveló que está muy orgulloso del éxito que Jake y Maggie Gyllenhaal han llegado a tener.

El director descubrió a los – ahora nominados al Oscar – en su película en 2001 cuando ellos eran prácticamente desconocidos.

Kelly reveló: “Era la segunda o tercera película que Jake hacía, y era la primera de Maggie. Yo me siento afortunado de haber sido parte de sus vidas a su comienzo

Y añadió: “Si Donnie Darko les ayudó de alguna manera a mostrar su talento y darles oportunidades, entonces me hace sentirme muy orgulloso. Estoy seguro de que habrían tenido éxito a pesar de todo por cómo son. Me siento muy feliz por ellos y verlos nominados por diferentes papeles (de películas), por estar haciéndolo tan bien y por tener esas increíbles carreras

Fuente: UKpress